MANDUCA DA PRAIA

Este espacio va a ser dedicado al legendario Manduca da Praia, para muchos conocido como el más astuto Capoeirista de la historia.

Poco se sabe en realidad de este personaje. No hay hasta el momento datos de su verdadero nombre, de su nacimiento o se su muerte. Solo se sabe que vivió a mitades del siglo 19 en Rio de Janeiro. Eran las épocas de las maltas, y de la Capoeira de navaja. Era también la época de peligrosos capoeiristas como Mameide, Aleixo, Bemtevi, Quebra Coco, y otros. Fue en ese ambiente donde Manduca da Praia se crió. Fue temido por muchos, incluyendo a la policía, y los propios capoeiristas, así como admirado por otros.

Desde muy temprana edad, demostraba agilidad saltando sobre toros bravos, en la malicia de sus bandas y rastreiras, intimidaba con sus cabeçadas y rabo de arraias. Se le describía como un mulato alto, robusto, usaba una barba crecida en punta. Solía vestir de traje y sombrero blanco. También usaba  un reloj que colgaba de una cadena de oro. Siempre portaba como sus únicas armas, una bengala fina de la India hecha de madera, y una navaja en su cinturón.

Se dice que era un muy hábil hombre de negocios. Tenía un puesto de ventas de pescado en el mercado. También daba servicios de seguridad a personas adineradas y de gobierno, con quienes solía construir buenas relaciones. Era un capoeirista independiente. Nunca formó parte de ninguna de las maltas, ni solía frecuentar rodas. El consideraba que esto interfería con sus negocios y sus conexiones. Su Capoeira no tenía música, era más como peleas de calle, y era experto usando la navaja.  Cometió alrededor de 27 fechorías, algunas leves, otras graves, pero gracias a sus influencias, salió libre de todas ellas. Se podía decir que era un auténtico “malandro”

Un hecho que marcó la fama de Manduca da Praia fue la llegada de un diputado Portugués de apellido Santana. Este diputado tenía una afinidad por los enfrentamientos callejeros, por lo cual desafió a Manduca da Praia a una pelea. Luego de un sangriento combate, Manduca salió victorioso, y dejó a Santana muy impresionado con su agilidad y destreza. Luego de esa lucha, ambos salieron abrazados y terminaron siendo buenos amigos.

Tenía una inteligencia fría, calculadora e implacable. Se le conocía también por una gran sed de poder, de status y de dinero, por lo cual llegó a convertirse en un muy hábil comerciante y hombre de negocios. Fue admirado, temido y respetado.

Fuentes: